martes, 25 de mayo de 2010

Sobre el Bicentenario, los argentinos y otras yerbas

Cuando me acerqué a la ronda, Mauricio me preguntó qué era lo que definía al argentino típico. "-¿Cómo reconocés a un argentino? ¿Cómo sabés que es argentino cuando lo ves?" Cintia y yo dimos varias respuestas pero ninguna nos dejó muy satisfechas: -"Por los gestos", -"¡Porque tiene cara de argentino!" -"¿Por el físico?", volvió a indagar el empleado consular.  -"No, es sólo la cara, lo ves y decís: ése es argentino." -"Sí, una mezcla de tano, español, en fin... sacamos lo peor de todos." A Mauricio no le gustó nada esta frase, y Cintia tuvo que aclarar que era un chiste, que no se lo tomara en serio. Después de un rato decidimos ir debajo del sol. Acá es primavera pero todavía no se nota.

Pasó un buen rato hasta que los músicos se pusieron a payar. Chacareras, zambas, y algún que otro tango colorearon de criollo aun más el festejo, y poco a poco la gente se empezó a acercar alrededor de ellos. Un bandoneón, varias guitarras y un charango, aunque no pertenecían al mismo grupo, esa tarde se hermanaron con un gesto implícito, como si se conocieran de siempre y celebraran un reencuentro. ¡Faltaba el fogón y estábamos como en casa! 

Yo contemplaba todo con mucha emoción y alegría; todo me sonaba conocido pero muy novedoso; el acento más fuerte que nunca, el olor a asado... ¡cómo definirlo! Todo ahí, juntito en un mismo jardín, el de la casa del embajador. Y por un rato me pareció que todo era terriblemente exagerado: el "sho" de nuestro cas-te-sha-no, la añoranza de los que hacía tiempo habían dejado el país, el olor a carne más intenso que jamás experimenté, el fervor con el que los músicos cantaban, el atuendo gaucho de los asadores, el amor a la bandera y los colores patrios, a la escarapela, al himno y a los discursos del tipo escolar. Pero no me importó. De alguna manera que no me explico pertenecía a todo eso y estaba contenta de haber ido.

Creo que no pasó mucho tiempo hasta que Cintia interrumpió mis pensamientos y me dijo al oído: "¿Cómo reconocés a un argentino? ¡Cuando está con otros argentinos!" Creo que tiene razón.

Algunas fotos y videítos del festejo del Bicentenario en Berlín, haciendo click acá.

2 comentarios:

  1. Buenísimas las fotos Caro! Me alegro que la embajada les haya permitido a ustedes sentirse un poquito más cerca nuestro!!!!
    Te quiero mucho!

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  2. Ja, ja, ja, ja en Miami es fácil, por los reflejos en el pelo y las etiquetas de Sarkany! Y si vienen con chicos, más fácil, son los que andan a los gritos tratando de que los pibes no se monten en cualquier cosa!!!Ja, ja, ja, ja, aj, ja, ja,ja,ja, ja....Me encantaron las fotos, se me hizo agua la boca!
    Besos, te quiero mucho, JOSE

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